EL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE INTERACTIVO EN EL SALÓN DE CLASES
En la educación escolar contemporánea cada vez se escucha con más frecuencia el término de clase interactiva; sin embargo, la evidencia científica y los datos empíricos recopilados están demostrando que no todos los integrantes de la comunidad educativa; en especial los directivos escolares y docentes, han comprendido la magnitud y la significación de la esencia de este concepto.
Es una realidad que, en el Siglo XXI, todos los medios y vías de comunicación cada día se hacen más interactivos; en otras palabras, el mensaje lineal y unilateral está pasando a la historia, dentro de muy poco ni se recordará que esta manera de brindar información y conocimientos existía.
Veamos dos ejemplos al respecto
El primer ejemplo, se refiere a su majestad, el libro. Resulta que las características del libro en el Siglo XXI tienen como tendencia la desaparición de la redacción lineal y plana; para dar lugar a textos cada vez más didácticos e interactivos.
En el mundo digital el libro interactivo gana terreno por día, estos textos constituyen un novedoso medio para compartir conocimientos e información, tienen la potencialidad de presentar, conjuntamente con el texto, imágenes, modelos en 3D, materiales audiovisuales, visitas virtuales, actividades de autoevaluación, entre otros aspectos. Estos libros brindan la posibilidad de poner en contacto al lector con la editorial y el propio autor, para conformar una trilogía de comunicación entre estos actores.
Pero esto no es todo, el tradicional libro impreso también evoluciona hacia la interactividad, en las páginas de estos textos se encuentra un grupo de componentes didácticos que van orientando al lector hacia los objetivos del conocimiento a compartir, y que facilitan la comprensión del contenido; es por ello que la redacción escrita se hace acompañar por cuadros sinópticos, mapas conceptuales, gráficos, resúmenes; a todo esto se añaden actividades para profundizar y autoevaluar lo aprendido. Hoy el libro impreso también aprovecha las potencialidades de la tecnología, tal es el caso de la realidad aumentada y los códigos (QR), con los cuales el lector puede acceder a imagen y sonido desde el propio papel escrito.
El segundo ejemplo se relaciona con la popular e influyente televisión, hasta hace muy poco caracterizada también por brindar información y conocimientos de manera lineal y plana; a lo que se añade que la televisión era un medio sincrónico; es decir, había que encender la tele a la hora específica del programa esperado, si no perdíamos la oportunidad de disfrutarlo.
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